jueves, 4 de abril de 2013

Avergonzado de ser español

Estamos locos si pensamos que los inversores externos y Europa va a meter dinero y confiar en un país corrupto hasta los tuétanos como es España, donde el Rey se dedica en tiempos tan difíciles como estos que vivimos, a cazar elefantes y petarse a rubias princesas estiradas, mientras su yerno e hija se enriquecen vilmente, donde los ex-tesoreros del partido que nos gobierna amasa ingentes cantidades de dinero a nuestra costa y se le ha permitido por los miembros de su partido, porque también se llevaban en negro dinerito fresco, que los colegios de sus hijitos son muy caros, país donde el partido de la oposición está más preocupado en tapar sus vergüenzas que en sacarnos del pozo en que nos encontramos y donde los EREs sirven para pagar rayas de polvo blanco y mujeres del mal vivir a sus dirigentes y a los "representantes de los trabajadores", eso sí, en sus lujosos pisos en la playa. 

Antes salías fuera de estas fronteras y cuando se enteraban que eras español, lo primero que te decían con una sonrisa era: "España, ohh, toros, fiesta, Ibiza, Real Madrid (conste que soy del Atleti), sol, playa, mujeres....". Ahora con mezcla de pena y un poco de asco, te miran de arriba a abajo con mirada de desprecio por pertenecer a un país en el que la corrupción y la impunidad retozan en cada esquina y al cual hemos contribuido con nuestros votos y nuestro "mirar para otro lado", porque como nos llovía el dinero y cualquier analfabeto cobraba 3.000 euros por colocar ladrillos, pues no pasaba nada.

Pues eso, que en parte nos merecemos lo que tenemos, eso sí, todavía estamos a tiempo de revertir la situación y gritarles muy alto a éstos que nos gobiernan: "EL PUEBLO ES QUIEN TIENE EL PODER, Y TAL Y COMO OS LO HA DADO, OS LO PUEDE QUITAR CUALQUIER MAÑANA".

Para finalizar, solo diré que ESPAÑA ES UN PAÍS CORRUPTO Y PODRIDO HASTA LAS ENTRAÑAS Y EN EL CUAL ME SIENTO CADA DÍA MÁS AVERGONZADO DE HABER NACIDO.

jueves, 18 de octubre de 2012

El FMI y su obsesión porque España sea rescatada

Estos días he podido leer en prensa de forma repetida hasta la saciedad titulares como El FMI urge a España a pedir el rescate, Rajoy 'huye' del rescate mientras el FMI presiona a España y a Grecia o El FMI urge a Italia y España a pedir el rescate para detener la crisis de deuda. Es entonces cuando me imagino a los dirigentes del FMI, encabezados por su directora gerente "Dña. Rayos UVA" Christine Lagarde y por su economista jefe Olivier Blanchard, relamiéndose en sus majestuosos despachos y deseando que España sea rescatada para poder así adosar sus tentáculos sobre nuestro país y quitarnos la casi nula autonomía y capacidad de decisión que aún nos queda, porque aunque ya se que suena un poco a sueño de una noche de verano, yo sigo creyendo que somos un país libre, eso sí, libres en nuestra media hora de paseo en el patio de esta cárcel cuyas llaves guarda en el bolsillo Alemania y esa alcaide llamada Angela Merkel.

Y es que si ya nos están dando al pueblo llano por todas partes, haciéndonos responsables de esta crisis, no me quiero ni imaginar lo que puede ser si somos rescatados. Ya me veo a Rajoy y sus secuaces diciendo, "son medidas y ajustes que no queremos hacer y nos duelen de verdad de la buena, pero la UE nos obliga a hacerlas" y mientras tanto los políticos despilfarradores y corruptos, banqueros, especuladores, constructores y promotores de este país y que han sido los verdaderos responsables de esta crisis, riendo en sus poltronas viendo como los currelas de turno nos comemos este marrón y sin al menos un vasito de agua para que pase.

Al pueblo se le está agotando la paciencia, o eso espero, porque si somos tan tontos de creernos el cuento de que "todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades (yo os aseguro que no)", "de esta no se sale si no es con ajustes y austeridad", "la herencia recibida nos obliga a tomar estas medidas que no estaban en nuestro programa electoral", etc, etc, es que nos merecemos toda la mierda que nos están arrojando a la cara y seguirán haciendo con el pueblo lo que les venga en gana, ahora y para siempre.

Fdo: Un humilde ciudadano con una botella, un trapo y medio litro de gasolina al lado.
 

martes, 1 de mayo de 2012

Verdades como puños de un funcionario

Aquí os dejo la carta que acabo de leer, escrita por un funcionario que sin pelos en la lengua, expone como pocas veces he leído el por qué NOSOTROS, FUNCIONARIOS, NO SOMOS LOS CULPABLES DE ESTA CRISIS, aunque muchos nos estén señalando y alegrándose de los injustos recortes que estamos sufriendo.

Aquí va la carta en cuestión:


" Resulta que en la década prodigiosa del pelotazo, cuando media España se lo llevaba caliente a casa, cuando un encofrador sin estudios se embolsaba tres mil euros, cuando hasta el último garrulo montaba una constructora y en connivencia con un par de concejales se forraba sin cuento, cuando un gañán que no sabía levantar tres ladrillos a derechas se paseaba en Audi, los funcionarios aguantaban y penaban. Nadie se acordaba de ellos. Eran los parias, los que hacían números para cuadrar su hipoteca, hacer la compra en el Carrefour y llegar a fin de mes, porque un nutrido grupo de compatriotas se estaba haciendo de oro inflando el globo de la economía hasta llegar a lo que ahora hemos llegado.
Y ahora que el asunto explota y se viene abajo, la culpa del desmadre... es de los funcionarios. Los alcaldes, diputados y senadores que gobiernan la cosa pública a cambio de una buena morterada no son responsable de nada y nos apuntan directamente a nosotros: somos demasiados, hay que ultracongelarnos, somos poco productivos. Los responsables bancarios que prestaron dinero a quienes sabían que no podrían devolverlo tampoco se dan por aludidos. Todos los intermediarios inmobiliarios, especuladores, amigos de alcalde y compañeros de partida de casino de diputado provincial no tenían noticia del asunto. Nosotros sí. Como diría José Mota: ¿Ellos? No. ¿Nosotros? Si. Siendo así que ellos? No. Por tanto, nosotros? Si.
La culpa, según estos preclaros adalides de la estupidez, es del juez, abogado del estado, inspector de hacienda, administrador civil del estado que, en lugar de dedicarse a la especulación inmobiliaria a toca teja, ha estado cinco o seis años recluido en su habitación, pálido como un vampiro, con menos vida social que una rata de laboratorio y tanto sexo como un chotacabras, para preparar unas oposiciones monstruosas y de resultado siempre incierto, precedidas, como no podía ser de otra forma, de otros cinco arduos años de carrera. Qué decir de nuestros médicos o mejor, del personal sanitario en general, que (formación académica y oposiciones aparte) además de sufrir a diario todo tipo de vejaciones por que aquí todo el mundo sabe de medicina gracias a las series de tv y muchas veces se cuestiona su labor por auténticos disminuidos psíquicos que llegan a la agresión si no se les atiende cómo, cuándo y dónde ellos quieren... ¡encima tienen la vocación y redaños suficientes para curar a quien le agrede! o por qué no hablar del profesor que ha sorteado destinos en pueblos que no aparecen en el mapa para meter en vereda a benjamines que hacen lo que les sale de los genitales porque sus progenitores han abdicado de sus responsabilidades. Del auxiliar administrativo del Estado natural de Écija y destinado en Barcelona que con un sueldo de 1000 euros paga un alquiler mensual de 700 y soporta estoicamente que un taxista que gana 3000 le diga joder, que suerte, funcionario.
La culpa es nuestra. A poco que nos descuidemos nosotros los funcionarios seremos el chivo expiatorio de toda una caterva de inútiles, vividores, mangantes, políticos semianalfabetos, altos cargos de nombramiento digital, truhanes, pícaros, periodistas ganapanes y economistas de a verlas venir que sabían perfectamente que el asunto tarde o temprano tenía que petar, pero que aprovecharon a fondo el momento al grito de mientras dure dura! y que ahora, con esa autoridad que da tener un rostro a prueba de bomba, se pasan al otro lado del río y no sólo tienen recetas para arreglar lo que ellos mismo ayudaron a estropear, sino que, además, han llegado a la conclusión de que los culpables son... tachan...los funcionarios.
Soy funcionario. Y además bastante recalcitrante: tengo cinco títulos distintos. Ganados compitiendo en buena lid contra miles de candidatos. ¿Y saben qué? No me avergüenzo de nada. No debo nada a nadie (sólo a mi familia, maestros y profesores). No tengo que pedir perdón. No me tocó la lotería. No gané el premio gordo en una tómbola. No me expropiaron una finca. No me nombraron alto cargo, director provincial ni vocal asesor por agitar un carnet político que nunca he tenido.
Aprobé frente a tribunales formados por ceñudos señores a los que no conocía de nada. En buena lid: sin concejal proclive, pariente político, mano protectora ni favor de amigo. Después de muchas noches de desvelos, angustias y desvaríos y con la sola e inestimable compañía de mis santos cojones. Como tantos y tantos compañeros anónimos repartidos por toda España a los que ahora algunos mendaces quieren convertir, por arte de birli-birloque, en culpables de la crisis.
Amigos funcionarios, estamos rodeados de gente muy tonta y muy hija de puta.
PD. Si alguien, en cualquier contexto, os reprocha -como es frecuente- vuestra condición de funcionario os propongo el refinado argumento que yo utilizo en estos casos, en memoria del gran Fernando Fernán-Gómez: ¡Váyase Usted a la mierda, hombre, a la puta mierda!"
Por cierto, os recomiendo leer esta entrada en un "blog hermano"
Funcionarios

lunes, 19 de marzo de 2012

En contra de la Reforma Laboral


Queridos lectores y lectoras. Llevamos varios días leyendo en la prensa y viendo en televisión pronunciamientos en contra y a favor de la reforma laboral recientemente aprobada por el gobierno del PP con el apoyo de sus lacayos de CIU. Ya es significativo que las voces a favor de la citada reforma sean aparte de las del gobierno, las de la CEOE, los cuales se relamen al ver que cada vez tendrán más poder y control sobre los trabajadores.

Los sindicatos han alzado su voz contra esta reforma laboral, a todas luces dañina para los avances y derechos laborales conseguidos por los trabajadores durante tantos años de lucha. No seré yo quien defienda a estos sindicatos, meras comparsas del anterior gobierno socialista y que tan callados estuvieron mientras el PSOE golpeó duramente a los trabajadores y al pueblo llano con una reforma y unas medidas, tan o más sangrantes que estas del PP. Pero no puedo defender esta Reforma Laboral por 2 razones principales:

  1. No se puede usar a los 5,3 millones de parados como rehenes de una reforma tan dañina diciéndoles y vendiéndoles la moto de que igual gracias a la reforma consiguen empleo. Que ahora ya no lo tienen y que depositen su esperanza en ella, que igual algo bueno les cae. ¡Vaya hipocresía!Es como decir: peor de lo que estás no lo vas a estar, así que deja que hagamos con tus condiciones laborales lo que nos salga del forro e igual, aunque de mierda, un contrato tendrás.
  2. No se puede dejar el control y el poder total de las relaciones contractuales en manos de los empresarios, y esperar a que el empresario de turno sea misericorde y limpio de espíritu, y que se porte con sus trabajadores como una madre con su hijo cuando cae malito de la tripita.
Así que, aunque no me hagan mucha gracias estos sindicalistas comechados (aunque reconozco que algunos verdaderamente están ahí para luchar por los derechos de los trabajadores sin pretender mayor beneficio que el de sus compañeros/as trabajadores), debemos salir a la calle y gritar NO A LA REFORMA LABORAL. Un Basta Ya alto y claro. Salgamos a la calle, salgamos y gritemos alto, y si quieres, no portes ninguna pancarta de "esas con siglas", pero grita fuerte y no permitas que pisoteen aquello por lo que tanto se luchó.

Salud y hasta la victoria final.

jueves, 1 de marzo de 2012

En época de crisis: demonicemos a los funcionarios

Me parece vergonzoso como en esta época de crisis y "apretarse el cinturón", debida en gran medida al derroche llevado a cabo por políticos ineptos y bancos que daban 200.000 euros de hipoteca a chavales que repartían pizzas y ganaban a final de mes 650 euros, se inicie una campaña de demonización del funcionario, haciéndoles responsables de cara a la sociedad de esta crisis que nos azota. Claro está, es más fácil llenar las arcas del estado con parte de esa nómina visible de funcionarios que luchando y trabajando por disminuir la economía sumergida que recubre esta "piel de toro".

El funcionario, ese ser que durante años y años ha cobrado cantidades ingentes de dinero, mientras encofradores y obreros de la construcción (con todos mis respetos hacia ellos) ganaban unos míseros 3.000 euros (vislumbre mi lúcido lector cierto tono sarcástico en mis palabras). Sí, aún recuerdo cuando en la época de las "vacas gordas" tenía que escuchar como esos obreros se jactaban de que ellos por lo que yo cobraba no se levantaban de la cama. Sí, esos que no han tenido que estudiar horas y horas durante años y años para sacar una oposición de funcionario y convertirse en mileuristas, mientras veían como a otros les llovían ofertas a base de ladrillos que hacían llenar sus cuentas bancarias con cifras de varios ceros.

Esta gráfica muestra como el funcionario ha perdido poder adquisitivo a medida que han pasado los años, desde 1982 hasta nuestros días y como se puede observar, que en la época de la abundancia no se le subió el sueldo de forma proporcional al igual que al resto de la ciudadanía.












Pero bueno, parece nuestro sino, ahora toca a los medios atacar al funcionario, poner a la sociedad contra él y hacer que los gobiernos les reduzcan si cabe, aún más sus ingresos y condiciones laborales. Como bien dijo Julio Anguita en una conferencia pasada en Baena "El español es tan ruin, que en vez de pedir tener unas condiciones laborales igual de buenas que el funcionario, pide, que ya que a él se las están empeorando, que al funcionario también se las empeoren" Triste pero cierto, así somos y así moriremos.

Bueno, se despide este humilde funcionario, casado de ver titulares en la prensa y en televisión en la que se muestra al funcionario como aquel ser maligno que se pasa el día durmiendo y desayunando y que cuando la burbuja inmobiliaria, ganaba 10.000 euros al mes mientras el resto de españoles apenas subsistían con 500 euros.


lunes, 13 de febrero de 2012

¿Por qué nos empeñamos en compararnos con los alemanes?

Este post viene a colación después de ver en el Telediario de la 1 una noticia a raíz de la reforma laboral recientemente aprobada por "Decretazo Ley" de este gobierno que por activa y por pasiva antes de las elecciones aseveró que no estaba a favor de abaratar el despido. En dicha noticia salía un economista diciendo que en Alemania ya se habían puesto en práctica algunas de estas medidas y que habían dado como resultado un índice de paro inferior al 7%, como si por sí mismas fueran a reducir el paro en España. Es absurdo compararnos con Alemania en estos asuntos y en una infinidad de otros más. En Alemania sí puede tener sentido por ejemplo los "Mini Jobs", allí sí, porque allí se cumple escrupulosamente con la legislación laboral y cuando se te contrata por 4 horas,  se te paga por esas 4 horas, y se cumple a raja tabla las condiciones por las que se te ha contratado. Pero en España es otro cantar, aquí se te contrata como un Mini Jobs y terminas cobrando por 4 horas y trabajando por 12, y todos tan contentos, el empresario por ahorrarse contratar a dos personas y el trabajador....ese mejor que esté contento, porque si no, a la put... calle y sin paro.

Es absurdo compararnos con los alemanes, que en esto de ser serios y estrictos nos llevan años luz de ventaja, y aprovecho la ocasión al respecto para contaros una anécdota que ejemplifica a la perfección las diferencias que nos separan de los alemanes.

Me contaba un gran amigo mio, como cuando estuvo de Erasmus en Alemania, existía en la Universidad al lado de la fotocopiadora una especie de hucha donde tenías que introducir por cada fotocopia que hicieses 5 céntimos. Y los españoles no es que no echaran los 5 céntimos acordados, es que robaban la hucha cada dos por tres. O de cuando en otra Universidad en Alemania, después de la charla de bienvenida a los Erasmus, se llamaba a los Erasmus españoles y se les daba otra charla en la que se les avisaba de que no robaran ni cometieran actos deshonrosos.

Pues lo dicho, mis queridos lectores, soy español y no me cambio por nada en el Mundo, pero reconozco lo lejos que estamos de ciertas buenas costumbres de países bien cercanos.

Spain is differrent.