Queridos lectores y lectoras. Llevamos varios días leyendo en la prensa y viendo en televisión pronunciamientos en contra y a favor de la reforma laboral recientemente aprobada por el gobierno del PP con el apoyo de sus lacayos de CIU. Ya es significativo que las voces a favor de la citada reforma sean aparte de las del gobierno, las de la CEOE, los cuales se relamen al ver que cada vez tendrán más poder y control sobre los trabajadores.
Los sindicatos han alzado su voz contra esta reforma laboral, a todas luces dañina para los avances y derechos laborales conseguidos por los trabajadores durante tantos años de lucha. No seré yo quien defienda a estos sindicatos, meras comparsas del anterior gobierno socialista y que tan callados estuvieron mientras el PSOE golpeó duramente a los trabajadores y al pueblo llano con una reforma y unas medidas, tan o más sangrantes que estas del PP. Pero no puedo defender esta Reforma Laboral por 2 razones principales:
- No se puede usar a los 5,3 millones de parados como rehenes de una reforma tan dañina diciéndoles y vendiéndoles la moto de que igual gracias a la reforma consiguen empleo. Que ahora ya no lo tienen y que depositen su esperanza en ella, que igual algo bueno les cae. ¡Vaya hipocresía!Es como decir: peor de lo que estás no lo vas a estar, así que deja que hagamos con tus condiciones laborales lo que nos salga del forro e igual, aunque de mierda, un contrato tendrás.
- No se puede dejar el control y el poder total de las relaciones contractuales en manos de los empresarios, y esperar a que el empresario de turno sea misericorde y limpio de espíritu, y que se porte con sus trabajadores como una madre con su hijo cuando cae malito de la tripita.
Salud y hasta la victoria final.